sábado, 8 de febrero de 2014

UN VIAJE POR LOS ALPES FRANCESES

  Este final de verano he visitado los Alpes, a mi entender, la quintaesencia de la montaña europea. Con solo mencionar su nombre fluyen a la mente imágenes de míticos picos cubiertos de nieve, glaciares que con su avance lento e implacable se abren paso entre colosales montañas, profundos y recónditos valles, cascadas gigantescas, torrentes ensordecedores, coquetos y abrigados pueblos que parecen recien salidos de un cuento... Y efectivamente todo es tal y como se imagina.
  Al contemplarlas, se comprende porque estas cumbres dan nombre a toda una forma de entender y conocer los espacios de alta montaña, así como a una disciplina deportiva. Se llega a entender porque los puertos de montaña alpinos mueven pasiones y arrastran por miles a seguidores y amantes del ciclismo.
  Pero un enemigo intolerante, despiadado e inflexible les amenaza; los glaciares se van retirando poco a poco, los valles se llenan de infraestructuras turísticas y las laderas se convierten en pistas de esquí al tiempo que teleféricos, telesillas y telecabinas se hacen dueños de cualquier cumbre o lugar destacable y bello. No obstante, merecen la pena.
  En este post hago un pequeño recorrido por algunos lugares de los departamentos franceses de Savoie, Haute-Savoie y Hautes-Alpes.

  El lago de Bourgie, con 18 kilómetros de longitud, una anchura que llega a alcanzar los 3,5 y una profundidad que supera los 140 metros, es el lago de origen glaciar más grande de Francia. Con una superficie que supera las cuatro mil hectáreas, almacena un volumen de agua igual al consumo anual doméstico de toda Francia.

  Annecy, capital del departamento de Haute-Savoie y de la región de Rhône-Alpes, es una bellísima ciudad situada en la orilla norte del lago del mismo nombre. Surcada por el rio Thiou, que actúa como canal de evacuación del lago, recibe el sobrenombre de la "Venecia de los Alpes".

  Las Gorges du Fier son un pequeño y bello cañón horadado por el río Fier para abrirse camino hacia el Ródano. Se ubican en las cercanías de la localidad de Lovagny, a unos 12 kilómetros por carretera al oeste de Annecy.

  Le Cirque du Fer à Chaval es un gran circo alpino situado en la cabecera del valle de Giffre, en la localidad de Sixt-Fer-à-Cheval, comparable solo al mítico Gavarnie. Paredes verticales de centenares de metros de altura conforman un espectacular anfiteatro natural por cuyas laderas se despeñan un considerable número de cascadas.

  Próximas al pueblo de Sixt-Fer-à-Cheval, la cascada de Rouget, conocida como la "reina de los Alpes", es de una belleza "atronadora". Aquí el agua se precipita en forma de "i griega" invertida desde casi noventa metros de altura para ofrecer un espectáculo sin igual.

  El Macizo del Mont Blanc es la estrella de los Alpes. En él se encuentran las cumbres más destacables y los glaciares más importantes y mejor conservados. Convertido en el paraiso de alpinistas y visitantes, las poblaciones de los valles que lo rodean han encontrado en el turismo un nuevo maná. En la actualidad un túnel de 11,6 kilómetros de recorrido atraviesa sus entrañas para unir por carretera Chamonix-Mont Blanc en Francia y Courmayeur en Italia.

  Cuando las condiciones meteorológicas lo permiten, la luz cálida del sol al atrdecer incide lateralmente sobre las cumbres de los picos iluminándolas con fuego mientras los valles se van sumiendo poco a poco en la oscuridad. Como ejemplo valga esta imagen de las Aiguilles de Chamonix vistas desde la localidad de Chamonix-Mont Blanc.

  Localizado a los pies de la cara norte del Mont Blanc, el glaciar de la Mer de Glace, con sus siete kilómetros aproximados de longitud y 200 metros de espesor, es el mayor glaciar de Francia. En la actualidad se encuentra en estado claro de regresión, llegando a perder entre tres y cuatro metros anuales de espesor. Desde mediados del siglo XIX a la actuallidad, la lengua del glaciar ha retrocedido más de dos kilómetros. En esas fechas el glaciar era visible desde el mismo pueblo de Chamonix-Mont Blanc.

  La primera atracción turística del Valle de Chamonix fue el tren de cremallera que une la localidad de Chamonix-Mont Blanc con la estación de Montenvers, situada a los pies del glaciar de la Mer de Glace a 1913 metros de altitud. Inaugurado en el año 1909,  está acercando desde entonces turistas al glaciar. En verano se puede acceder a la denominada Gruta de Hielo, cavidad excavada en el propio glaciar, a la que se llega desde la estación en telecabina y una pasarela instalada al efecto.

  El Col de Lautaret se encuentra en el departamento francés de Hautes-Alpes, entre Grenoble y Briançon, y es una pequeña encrucijada de caminos desde donde parten centenares de rutas, entre ellas el ascenso al legendario Galibier por la vertiente sur. Lautaret ofrece panorámicas como la de la imagen, donde se puede apreciar la crestería de La Meije en el Parque Nacional des Ecrins.

  Marcando la divisoria entre los departamentos de Savoie, al norte, y Hautes-Alpes, al sur, el mítico Col du Galibier es todo un referente para cualquier aficionado al ciclismo. Centenares de ellos, tanto en una como en otra vertiente, intentan diariamente y cuando el tiempo lo permite, superar sus terribles desniveles para coronar su cima.

  Otro coloso alpino es el Col d'Izoard. De aspecto lunar y cumbres sometidas a procesos erosivos muy acusados, el ascenso a sus 2.360 metros de altitud es toda una proeza. La Casse Deserte es la zona más bella del puerto y la que le confiere el aspecto lunar al mismo.

  En la zona conocida como La Prè de Madame Carle, en la cara sur del Macizo de los Ecrins, en pleno corazón del Parque Nacional, el torrente de Saint Pierre otorga una belleza singular al lugar, contrastando la sedosidad de sus aguas con las cumbres escarpadas que le rodean.

  En las cercanías de la aldea de Ailefride, en el valle de Pelvoux, las aguas bravas del torrente de Saint Pierre se abren camino entre rocas y bosques de alerces.


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