domingo, 6 de febrero de 2011

ROMANICO Y PAISAJE (I)


En el norte peninsular, en las estribaciones más orientales de la cordillera Cantábrica y donde esta, al sur, ya se confunde con el páramo, sobre un espacio geográfico que coincide básicamente con los territorios de la antigua merindad de Campoo, Las Loras-Alto Ebro y la actual comarca de Las Merindades, a caballo entre las comunidades autónomas de Castilla y León (Burgos- Palencia) y Cantabria, se localiza la mayor concentración de monumentos de arte románico de la península Ibérica.
Es este un territorio salpicado de eremitorios, ermitas, iglesia y monasterios que forman parte del paisaje, adaptandose a él, como si de un elemento orgánico del mismo se tratara. Un paisaje que no podría entenderse sin tan rica presencia monumental.
Este espacio aglutina a la perfección lo que podría denominarse la "tríada turistico rural", ya que en él se conjugan, y de que manera, los tres elementos que la definen: naturaleza, piedra (monumentos) y gastronomía.
Atraído por tal aseveración, inicié una ruta para visitar estas tierras desde el sur, por los dominios del Cerrato palentino, donde se puede visitar la iglesia visigótica de Baños del Cerrato, una de las joyas nacionales de este estilo arquitectónico.

Iglesia de San Juan de Baños. Baños del Cerrato. Palencia

Buscando hacia el norte la localidad de Aguilar de Campoo por la autovía A-67, es imprescindible la visita a la iglesia de San Martín de Frómista, en pleno Camino de Santiago. Es San Martín una iglesia de una elegancia y una belleza tales, que para muchos expertos es una de las obras cumbre del románico español del siglo XI.

Vista exterior de la iglesia de San Martín de Frómista. Palencia

Interior de San Martín de Frómista. Palencia

Antes de llegar a Aguilar merece la pena desviarse hasta la localidad burgalesa de Rebolledo de la Torre para visitar la iglesia de San Julián y Santa Basilisa. El templo actual es del siglo XVI y Monumento Nacional desde 1931, pero conserva, como único vestigio románico, una galería porticada de diez arcos de medio punto que destaca, entre otras cosas, por la belleza de los grupos escultóricos de sus capiteles.

Iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Rebolledo de la Torre. Burgos

Es Aguilar de Campoo, localidad considerada la villa del románico, lugar ideal para establecer la base de operaciones o campamento base, que se asienta sobre un territorio enmarcado en plena montaña palentina, donde esta empieza a ceder, hacia el mediodía, paso a las planicies y en dirección a oriente va perdiendo cota sin remedio. En cada valle, en cada colina, en cada rincón de este territorio las edificaciones románicas proliferan como setas. Jamás podía uno pensar en encontrar tanto románico concentrado en tan reducido espacio territorial. Es tal la cantidad de edificios románicos, que solo me limitaré a enumerar y comentar los que más y mejor impresión me causaron, no por ello los no citados son de menor importancia o carecen de interés, pero hacer referencia a todos ellos haría interminable esta entrada al blog.

El río Pisuerga es la gran arteria vertebradora de este territorio palentino

En la localidad de Aguilar dos son, a mi entender, los edificios que destacan: el monasterio de Santa Mª la Real, que en la actualidad acoge las sedes de la Fundación Santa Mª la Real y del Centro de Estudios del Románico, y la ermita de Santa Cecilia, en la ladera del cerro que corona el castillo.

Claustro del monasterio de Santa Mª la Real. Aguilar de Campoo. Palencia

El primero de ellos se localiza extramuros de la ciudad, abrigado tras unas rocas, en la margen izquierda del río Pisuerga, y como otros muchos monasterios de la época tiene su origen en una leyenda temprano-medieval vinculada con el arte venatorio. Estuvo primeramente en manos cluniacenses para más tarde ser entregado por Alfonso VIII a premostratenses procedentes del monasterio de Retuerta y que habitaron el cenobio hasta la desamortización de Mendizabal. A diferencia de sus colegas del cister, estos no eran monjes sino canónigos y, parece ser, que no eran muy dados al trabajo manual, destacando sobre manera en la administración de tierras y rentas.
Sobre todo el conjunto monacal destaca el claustro formado por arcos ciegos apuntados que alojan, cada uno de ellos, tres arquillos de medio punto. Tiene un segundo cuerpo añadido posteriormente y que visto globalmente no desentona en exceso. En la iglesia se exponen imágenes y restos románicos de la zona "aderezados" con una iluminación a base de focos que proyectan sobre el recinto luces de los más variados y exóticos colores: desde un violeta, pasando por un rosa "merengón", hasta un azul caribeño o un amarillo chillón, dan al lugar aspecto de club de alterne o discoteca, obteniendo un resultado final de tan mal gusto que llega a molestar.

Aspecto discotequero del interior de la iglesia del monasterio de Sta. Mª la Real. Aguilar de Campoo. Palencia

Alberga también este monasterio una hospedería que viene recomendada en multitud de guías y folletos turísticos y que, particularmente, no recomiendo a nadie. Cuando mi familia y yo nos alojamos en ella, la suciedad hacía acto de presencia por todas partes, tanto en zonas comunes como en la propia habitación. Una comida lamentable, ratones jugando por los focos del techo y una camarera con unas manos necesitadas de aseo y uñas ennegrecidas que introducía, sin el menor reparo, en los platos que servía, eran la tarjeta de presentación del comedor.
Ermita de Santa Cecilia. Aguilar de Campoo. Palencia

La ermita de Santa Cecilia de Aguilar es un bello templo que solo permite su contemplación exterior, pues como otros muchos está cerrado a cal y canto. La torre es el elemento más destacable del conjunto y al parecer presenta capiteles de un gran valor escultórico que desde el suelo no pueden apreciarse con rigor. Forma junto al castillo una postal típica de Aguilar de Campoo.

Una de las imagenes representativas de la localidad palentina de Aguilar de Campoo. Sta Cecilia y el castillo al fondo

No hay comentarios:

Publicar un comentario